La Alhambra de Granada
Aunque se haya visto una y mil veces, siempre quedan rincones por ver. Situada en lo alto de la colina con una posición estratégica desde la que se domina toda la ciudad, podemos ver La Alhambra, denominada así por sus muros de color rojizo («qa’lat al-Hamra’», Castillo Rojo). Su conjunto completamente amurallado y con forma irregular, está limitado al norte por el valle del Darro, al sur por el de la al-Sabika, y al este por la Cuesta del Rey Chico, que a su vez la separan del Albaicín y del Generalife, situado en el cerro del Sol.
En 889 (siglo IX) Sawwar ben Hamdun tuvo que refugiarse en la Alcazaba y repararla debido a las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Posteriormente, este recinto empezó a ensancharse y a poblarse.